jueves, junio 26, 2008

Jardín alado

 

A Surimana

Cierta mariposa revolotea alrededor de una sonrisa

Se pierde en su trabajo buscando la palabra

Encuentra el canto dentro de una lágrima de sal

Encuentra un llanto dentro de la risa menuda

Ha encontrado su alma gemela en una nube.

Vuela, vuela mariposa de la maestranza

Mariposa marina,

Mariposa del surco herido.

Buscad los destinos que hay en el vocablo,

En las flores, en los que sufren, en los pobres.

Enciende las llamas con tus alas de cristal,

Prende los fuegos con los principios de la mañana.

Pinta, mariposa, de azul los estandartes,

                                           los estadios

                             los panales

                  la vida

mi sonrisa.

Vuela, vuela mariposa dentro de mi espacio boreal

Mi plaza diáfana,

Mariposa del cielo herido.

Soñad con las cortinas de la libertad detenida

Recoge los epigramas que dejaron los ausentes

Apaga los dolores con el himno de tus labios.

Pinta, mariposa, de flores los engranajes,

Las noches

              La desesperanza

                                 La injusticia

                                                Mis amores.

Mariposa, que si encuentras dolores ajenos

Y los sientes como propios,

Verás que te he envenenado con mis llagas.

Mariposa, vuela siempre aunque perdida

Aunque enlutada de amantes,

Vuela por las soledades de la vida,

Como una golondrina en mar abierto,

Como una gaviota perdida en un bote triste.

Vuela siempre mariposa

Y aunque encuentres sal en el camino

O lágrimas en los besos amigos

Buscad siempre en las sonrisas

Aquellas palabras que florecen como poemas.

jueves, junio 19, 2008

Canto al tiempo

Rompiendo el mar me vine hasta tu gruta
Cruzando azul tu manto cristalino.
Llego hasta aquí garante de gaviotas
Sembrando mil graznidos por tu arena lunar.
Huelga de hoz tu bosque que más quiero
Como un zorzal perdido entre tu embrujo
Me acerco al lar prohibido de las hojas
Y esbozo un pasto tierno
Como el viento que brilla
Viajante cerro arriba
Urgente de coral.
Volcán de oro que ruges como pez
Entre las nubes sedantes de corbata.
Siento mi voz quebrada entre los sitios
Donde se armó la historia
Donde quedó el dolor.
La primavera enciende
Su graznate
Juglar de turno que opina
Sin dudar.
Son esas flores que vuelan
Por tu duelo
Que arriman mi bandera
Del juicio terrenal.
Que vive en penumbras
Que incita a morir.

Subes de nuevo cenizas a mi mente
Queriendo huir lejano de pañuelos.
Siento pasar la mano de la ensaña
Blandiendo fiera espada
Como cazando brujas,
Exilio lapidar.
Pretendo ir al campo de batalla
Con la vihuela sensible y cristalina.
Ir más allá de todo lo vivido
Perdido en tu labranza
Y tus cabellos finos.
Llegar a ti ausente en la victoria
Y en su lugar mil voces que arremeten.
La paz es hoy un árbol de aquel cerro
Donde sembré mi llanto
Donde volví a sembrar,
La ruta de mi historia
Diez copas y un panal.
Zumbando voy tu bosque de ataduras,
Queriendo amar aquello lo imposible.
Crepuscular mi manta me recoge
Enciende los caminos donde poder bregar.
Buscando el lecho donde acostar la muerte,
Viajando a otro sueño
Lujuria en tu mirar,
Volcando mi desvelo
Con esta tierna edad.


(Mi Homenaje para mis Treinta y Seis)

El trabajo de la primavera (A Salvador Allende en su Centenario"

Dejemos que florezca la primavera
Con su traje de luces marinas,
Aunque sería necesario ocultar el gris.
Dejemos que florezca con su luna mineral
Y con su artesanía de maderas nobles
Aunque el amor no esté presente.
Démosle espacio a las flores y al canto,
Al verde violáceo de su poesía,
Aunque hallamos enterrado
A nuestros muertos.
Dejemos que el tiempo cumpla su plan
Que se refresquen las justicias,
Que se reparen los daños causados,
Que nos devuelva la ternura,
Aunque ya nadie piense en esto.
Sigamos el camino trazado por los viejos,
Detengamos el tiempo y devolvamos la mirada
Retomemos la calle, el arte y la bandera;
Y, por qué no una metralla?
Un laúd?
Un sombrero?
Una estrella?
Una nube?

Dejemos que la primavera continúe su trabajo
Y prosperemos con ella,
Con los mártires en la memoria y en el espejo,
Con los sueños truncos olvidados,
Con la certeza de lo nuestro y el pan de noche
Amargo.
Avancemos como la primavera,
De amor llenemos los recodos y los cielos,
Inundemos de lisonjas nuestras poblaciones,
Renovemos nuestros saldos,
Los deberes que caminan por nuestro flanco.
Ayudemos a la primavera en su recorrido,
Más flores menos llanto,
Más risas menos lamentos,
Más patria menos dolores
(Dólares)
Sembremos para una buena cosecha
Ahora es el tiempo maduro de arar,
Se acerca la primavera,
En septiembre volverá.